Siempre hemos escuchado que cuando leemos un texto, cualquiera que este sea, debe ser entendido dentro de su contexto, para que de esta manera no mal interpretemos las palabras del autor y generar controversias, y contradicciones en lo que quiere realmente decir. Lo anterior es muy importante a la hora de leer Las Escrituras, ya que al interpretar las palabras fuera de su contexto, no necesariamente aislando pasajes numerados (versículos), sino que muchísimas veces por no buscar el “contexto real” del libro o carta, se tuercen las escrituras y se enseña otro Dios, otro Jesús y otro Espíritu.
Fue el mismo apóstol Pedro quien declaró que “algunas de las palabras de nuestro amado hermano Pablo son difíciles de entender y que los indoctos tuercen…”
Si buscamos en un diccionario o el la web podemos encontrar fácilmente una buena definición del CONTEXTO, esta es muy precisa y apropiada:
El contexto es un conjunto de circunstancias en que se produce el mensaje (lugar y tiempo, cultura del emisor y receptor, etc) y que permiten su correcta comprensión. También corresponde a donde va escrita la palabra, es decir, la oración donde ella se encuentra. También puede ser una forma de recopilación escrita o un entorno habitual es forma de decir un contexto cerrado.
- En comunicaciones y lingüística, contexto es el significado de un mensaje (como una oración), su relación a otras partes del mensaje (como un libro), el ambiente en el cual la comunicación ocurrió, y cualquier percepción que pueda ser asociada con la comunicación.
- En ciencias de la computación, contexto son las circunstancias bajo las cuales un dispositivo está siendo utilizado, por ejemplo el uso actual del usuario.
“El contexto es la agrupación de circunstancias específicas de lugar y tiempo, principalmente, en qué se está produciendo el acto de la comunicación”.
Veamos entonces si entendimos.
Conjunto de circunstancias en que se produce el mensaje:
- Lugar (donde ocurrió)
- Tiempo (histórico)
- Cultura (del emisor y receptor)
- Ubicación (de la palabra)
- Relación (con las otras partes del mensaje)
- Ambiente
Estos son los más básicos, podemos agregar otros según necesitemos comprender un texto o mensaje específico.
Ahora veamos un ejemplo utilizando lo anterior. Para eso tomaremos un pasaje bien conocido y citado, se encuentra en la segunda carta del apóstol Pablo al hermano Timoteo, verso 16, capítulo 3.
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para reargüir, para corregir, para instruir en justicia”…
Comencemos:
- ¿Quién es el emisor? (nombre, ocupación, etc)
- ¿Quién es el receptor? (nombre, ocupación, etc)
- ¿Cuál es el contexto cultural del emisor? (nacionalidad, idioma, creencias, etc)
- ¿Cuál es el contexto cultural de receptor? (nacionalidad, idioma, creencias, etc)
- Lugar donde se escribió la carta o lugar donde estaba el receptor de la carta.
- ¿En qué tiempo (de la historia) se escribió la carta? (app o específicamente según la máxima información que se pueda obtener)
- Ambiente en el cual se desarrolla el texto (guerra, persecución, etc)
Según los datos anteriores:
- ¿Cuál es toda la Escritura?
- ¿A qué Escritura se refiere?
- ¿Cuál es la Escritura inspirada de la que habla el autor?
- ¿Quién es este “Dios” del texto?
- Según los datos obtenidos del autor ¿usó este las palabras textuales del pasaje?
Ahora:
- ¿Cómo se relaciona este pasaje con el resto de la carta?
- ¿Qué podemos decir de cada palabra en el pasaje? (significados según el contexto idiomático y conceptual de quién escribe y quien recibe)